Hoy me ví reflejado en un espejo.
Y me ví hermoso, lleno de vigor, de fuerza y me llené de una tremenda voluntad para vivir que la sentí como nunca antes: fuerte, indestructible, capaz, inteligente.
Me dí cuenta de mi capacidad para pensar, para analizar, para comprender, para reaccionar y no era poca, al contrario.
Ví la cantidad inmensa de brillo que reflejaba mi imagen, y era potente, bella, clara, revitalizante, y ése brillo éra yo mismo.
Yo por encima del reflejo, de la imagen, de la percepción, éra YO, más fuerte y vivo que nunca, más vivo y capaz de lo que yo mismo siquiera imaginaba, éra YO, de quien más orgulloso estaba, así que sabía que no había más tiempo que perder, éra momento de dejar de mirar sólo el reflejo, éra momento de que todo mundo viera lo que yo veo.
Así que mi hermosura, mi fuerza, mi capacidad, mi brillo, mi inteligencia debía de mostrarla para que todos pudieran sentir lo que yo sentí: PAZ Y FELICIDAD.
Sin embargo sé que esto, lo que soy, no debe quedar ahí, uno nunca es lo suficientemente rico como para dejar de hacer algo o lo suficientemente pobre como para ya no intentar otra cosa.
Gracias mi Dios, hoy lo comprendo, por eso nos hiciste perfectibles, para siempre hacer algo nuevo, más allá de las victorias y las derrotas, el propósito es algo más que sólo ganar o perder, el propósito SOY YO.
Y me ví hermoso, lleno de vigor, de fuerza y me llené de una tremenda voluntad para vivir que la sentí como nunca antes: fuerte, indestructible, capaz, inteligente.
Me dí cuenta de mi capacidad para pensar, para analizar, para comprender, para reaccionar y no era poca, al contrario.
Ví la cantidad inmensa de brillo que reflejaba mi imagen, y era potente, bella, clara, revitalizante, y ése brillo éra yo mismo.
Yo por encima del reflejo, de la imagen, de la percepción, éra YO, más fuerte y vivo que nunca, más vivo y capaz de lo que yo mismo siquiera imaginaba, éra YO, de quien más orgulloso estaba, así que sabía que no había más tiempo que perder, éra momento de dejar de mirar sólo el reflejo, éra momento de que todo mundo viera lo que yo veo.
Así que mi hermosura, mi fuerza, mi capacidad, mi brillo, mi inteligencia debía de mostrarla para que todos pudieran sentir lo que yo sentí: PAZ Y FELICIDAD.
Sin embargo sé que esto, lo que soy, no debe quedar ahí, uno nunca es lo suficientemente rico como para dejar de hacer algo o lo suficientemente pobre como para ya no intentar otra cosa.
Gracias mi Dios, hoy lo comprendo, por eso nos hiciste perfectibles, para siempre hacer algo nuevo, más allá de las victorias y las derrotas, el propósito es algo más que sólo ganar o perder, el propósito SOY YO.
By FERRO
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