Defraudar al fisco, es decir, no pagar o pagar menos impuestos deliberadamente al Sistema de Administración Tributario (SAT) puede costarnos más que sólo un dolor de cabezas. Puede ser la ruina financiera y muchas veces, personal.
No es una sentencia o amenaza para pagar impuestos, es una realidad en México, cuando a usted o a su empresa se le detectan "omisiones" en el pago de sus impuestos el SAT puede echar manos de todo lo que esté a su alcance para cobrarlos, así pues, el embargo de bienes y cuentas bancarias personales es una realidad que frena literalmente la vida de la persona moral o física en su aspecto económico y cada uno, según sus propias circunstancias, paga las consecuencias.
Y éso que no hablamos de las penas a las que puede hacerse acreedor que pueden llegar hasta la prisión.
Los Colegios e institutos (principalmente) de contadores han alzado la voz, demandando que se "cobre lo justo" y que el embargo de bienes y cuentas sean el último recurso, pero la realidad es que cuando el SAT lo crea conveniente puede hacerlo, así que el peligro siempre estará latente.
Antes que decida dejar de pagar impuestos para "dejarlo para después" o peor aún, cuando decida no hacerlo del todo y defraudar al fisco, piénselo dos veces, está usted jugando con fuego, no evalúe el sistema tributario nacional para decidir si es "justo o no" pagar impuestos en México, sólo debe plantearse pagarlos debidamente.
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